Lletres: Claudio Baglioni. Yo, Del Mar.
Que pudo ser sino invento de aleaciones dentro el hierro derretido
de la luna cae uno de sus cuartos con un frio de mulato,
un viaje blanco, un sentir de pescadores, agua seca en un gran cielo
abstracto.
Quizas acaso una estela de cometa en un alba sin arrugas.
Como nubes lisas, alargadas, recostadas como bruma,
una bandada con un vertigo de peces, luces negras, algas, noche
oscura...
Y yo,
del mar
llegue y amar
me ahogo,
porque excitar
al mar
no puedo, no.
Seguro que tenia nervio de huracanes, resoplar de alma profunda.
Entre vertebras de sal y olas el rugido de la espuma,
una cortina que me cubre con su encaje de sirena tibia, mujer rubia.
Seguro se murio sin aire en los pulmones, garra de cemento duro.
Mil estrellas lucen desveladas la morada de Neptuno,
o savia que desvia el paso hacia las dunas que atesoran huellas santas,
puras.
Y yo,
del mar
tengo la sangre
y el dolor,
porque calmar
al mar
no puedo, no.
Alli en el fondo hubo amor.
En un Agosto fue con otro sol que ardio, lengua de fuego y uvas el sabor
cuando el dia camina en el tejado azul del cielo,
y pareciera no sentarse mas.
Y frente al mar
jadeando solo
estoy,
porque domar
al mar
no puedo, no.
Como una piedra de carbon,
a consumarse,
a cobijarse,
a desbordarse,
a inundarse,
a espumarse,
a llamarte.
Que el mar
que era madre
se oculto.
(Grazie a claudia per questo testo)
de la luna cae uno de sus cuartos con un frio de mulato,
un viaje blanco, un sentir de pescadores, agua seca en un gran cielo
abstracto.
Quizas acaso una estela de cometa en un alba sin arrugas.
Como nubes lisas, alargadas, recostadas como bruma,
una bandada con un vertigo de peces, luces negras, algas, noche
oscura...
Y yo,
del mar
llegue y amar
me ahogo,
porque excitar
al mar
no puedo, no.
Seguro que tenia nervio de huracanes, resoplar de alma profunda.
Entre vertebras de sal y olas el rugido de la espuma,
una cortina que me cubre con su encaje de sirena tibia, mujer rubia.
Seguro se murio sin aire en los pulmones, garra de cemento duro.
Mil estrellas lucen desveladas la morada de Neptuno,
o savia que desvia el paso hacia las dunas que atesoran huellas santas,
puras.
Y yo,
del mar
tengo la sangre
y el dolor,
porque calmar
al mar
no puedo, no.
Alli en el fondo hubo amor.
En un Agosto fue con otro sol que ardio, lengua de fuego y uvas el sabor
cuando el dia camina en el tejado azul del cielo,
y pareciera no sentarse mas.
Y frente al mar
jadeando solo
estoy,
porque domar
al mar
no puedo, no.
Como una piedra de carbon,
a consumarse,
a cobijarse,
a desbordarse,
a inundarse,
a espumarse,
a llamarte.
Que el mar
que era madre
se oculto.
(Grazie a claudia per questo testo)
Claudio Baglioni